Ahora que yaces transformado,
del ímpetu bravío en insondable calma
y vuelto a la heredad mezclas la noche con el barro,
ebrio de la sustancia de los sueños,
harto de ser humano,
tornaste al seno de la madre generosa,
al óvulo macizo,
al acto consumado,
pero ya no eres el hijo de la tierra,
si no la tierra misma,
y vuelto a la raíz viertes esporas
y en toda tu extensión cosechan musgo los albores,
mientras pastan en tu sien los caracoles
y orbita el polvo huérfano en tus cuencas,
vienes naciendo nuevamente hacia la aurora.

En la oquedad que te precede no hay angustia,
ni consabidas oraciones,
solo la tierra sedienta de tu sangre
y la muda indiferencia de las flores.

7 comentarios

  1. Anónimo Says:
  2. Bonito lienzo literario

     
  3. Gabriel Says:
  4. Vista así, incluso la muerte no es más que otro cambio. Me gustan las ideas, sensaciones e imágenes que transmite este poema. Mil gracias por compartirlo.

     
  5. Irguheva Says:
  6. WOW!!! SIMPLEMENTE EXQUISITO E SUN PLACER LEERTE.

     
  7. ♥Alicia Says:
  8. Solo puedo decirte que me gustó mucho el post.
    Te dejo un abrazo y deseo para tí una feliz semana.

     
  9. Isabel Says:
  10. Son días para reencontrarse con la familia, compartir ilusiones, recordar experiencias pasadas y brindar por los sueños futuros.
    Disfruta de tus seres queridos, ellos son el mejor regalo que puedes recibir.
    Que todas tus ilusiones y metas se cumplan en el nuevo año.
    ¡¡¡ FELIZ 2011 ¡¡¡
    Isabel

     
  11. Carmen Says:
  12. La muerte forma parte del juego de la vida.
    Nadie nos prepara para morir, pero todos sabemos que llegará el día.
    Un saludo

     
  13. Amanda Says:
  14. He encontrado este poema justo hoy, en que hablas de algo tan cercano para mi en estos días... y no puedo más que mostrarte admiración por su belleza y por lo correcto de toda su construcción.
    Gracias.

     

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